Dentro de nuestra
mente ,creamos códigos que vamos utilizando toda nuestra vida ,el mundo
cognitivo se crea a una edad muy temprana ,sin embargo yo creo que podemos
incorporar códigos en cualquier edad de nuestra vida claro está con disciplina y perseverancia podemos.
La primera vez que comprendí
este hecho y lo vivencie fue cuando tenía treinta y cuatro años
Mi vida había cambiado y estaba casada y era madre de Daniel
mi hijo de cuatro años sin embargo yo
seguía con una mente totalmente fuera de contexto era algo así como trabajar de peluquera con los instrumentos de una administrativa, era
analítica, sentada en convicciones estáticas basadas en el pasado
por mucho que lo intentara no
tenía los códigos para ese preciso momento, me prometí a mí misma que encontraría unos códigos
universales con los que al percibir el mundo todo encajase, lo que en ese
momento no sabía era que para ello
tendría que borrar los que eran absoletos para mi día a día.
El momento llego al mirar una mesa redonda, en la mente la
canción que como un mantra repetía era ¿quien soy yo? mi alma se ahogaba entre
tantas partes de mí que me querían
ayudar, pero al aplicarlas no servían, cogí unas pinturas me acerque a la mesa y
cambie la pregunta ¿con que color
llegue al mundo? cere los ojos y vi el rojo hay estaba la única verdad y el primer código
que boro el desorden mental, pensé, al nacer yo era roja, pinte en la mesa un círculo rojo apreté con la cera en la mesa hasta que me definí, en mi cabeza se escuchaba y
los demás, yo siempre estaba creyendo en los demás esta vez por primera vez me dije :ve por partes
a mi madre, ¿de qué color era para mí? ¿Cómo la
recuerdo? seguí mi mándala uno a uno, toda mi familia.
Fui coloreando y apareció un código de color, gracias a este código pude
ver las des-armonías, pude ver donde habían coincidencias, cuando pintaba algún
familiar caían lágrimas de sentimientos de amor oprimidos y que en este día
veían la luz. Aunque ahora me recreo en contarlo con todo detalle. En aquel momento
fue rápido cogí la mesa, los colores y en diez minutos había terminado en ese
instante supe que el código había borado montones de años de perjuicios mentales mi percepción era otra me dije, el
mundo a mi alrededor esta creado por mí y afirme:yo soy este
mándala, todos los colores son mis propias emociones y hoy me he liberado de
patrones auto- impuesto basados en la ignorancia.
Pasado el tiempo pude ver el resultado de este proceso,
comencé a ser la autora de mi historia
Fui recopilando partes de mí que había perdido y me integre
con la ayuda de mi corazón , mis nuevos instrumentos eran útiles y me permitían no acusar a los demás de mi
visión de la vida, sin embargo solo al conocer los símbolos mayas pude ponerme a
trabajar en lo que yo llamo red de navegación sincrónica .
Los veinte sellos me hicieron ser consiente de mis veinte
dedos , los trece tonos rompieron los
códigos negativos de la voluntad de mi cuerpo,
pues unificaban en mi cuerpo trece articulaciones listas para el movimiento y
la medida .Empecé a ver y a sentir los cuatro rumbos este norte oeste y sur y
les puse un código de color, en mi mente el espacio se expandía . Trabajar con todos estos códigos me permitió
herramientas de tiempo ,pues para mí al
entrar en el calendario maya, deje de percibir un tiempo lineal y pase a vivenciarlo
fractal donde se descubre el arte de coincidir ,el ztolkin la cuenta de los días era ante mis
ojos un módulo armónico en el que ningún momento de mi vida se perdía y además
me informaba en que momento llegue al mundo
que energías estaban confluyendo
el 29-6-1961 y mi primera coincidencia fue al ver la
cromática del día de mi
nacimiento era rojo.
MI sello personal se pronunciaba caban y significaba tierra y pude comprender un acontecimiento: cuando mi familia
vendió una tierra donde había pasado parte de mi niñez yo me apresure a comprar
macetas para cada persona de mi familia.
CABAN |
Y les di una carta, en ella ponía :con esta tierra hemos
jugado, reído y amado, coger en vuestras
manos un puñado de ella y crear la vuestra propia para vuestros hijos “la
tierra estaba en un pueblo llamado la fuente del hombre, sentí
que mi abuela estaba , mandando un mensaje a la familia pero al comprender que era tierra resonante
roja trascendí aquel impulso que había
dejado a todos tan sorprendidos...y busque en mi interior una tierra para mis hijos donde poder evolucionar y navegar sincronicamente.
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